La pandemia ha convertido al dato en el protagonista de la dinámica sanitaria en estos meses. Acudimos al dato continuamente para saber cuál es la incidencia de la enfermedad, la situación de la población, prever cuándo tendrá lugar la próxima ola, analizar su futura tendencia, cuándo abrir o cerrar los colegios o determinar en qué momento debemos confinarnos o no. Es el dato quien señala los pasos que hemos de dar como sociedad en la mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años.
Sin embargo, no se trata cualquier dato o un cúmulo de información desestructurada procedente de cientos de fuentes. Para ser útil, el dato necesita ser validado a través de una estrategia de calidad definida, es decir, debe ser preciso, íntegro y relevante. Esto es lo que, en InterSystems, denominamos la visión Healthy Data.
La estrategia para la calidad del dato
Aplicar la visión Healthy Data es perseguir un objetivo fundamental: contar con pacientes más sanos y dotar de más conocimientos, capacidad de reacción y un apoyo real en la toma decisiones a los profesionales sanitarios. Healthy Data es accesible, puede utilizarse en cualquier momento y garantiza acciones correctas en el ámbito de la sanidad.
La estrategia Healty Data distingue cuatro necesidades esenciales en las organizaciones sanitarias:
- La primera es capturar, gestionar y utilizar la información en su fuente de origen, asegurando que los datos se recopilan de forma transparente y esto suele tener lugar en el momento y punto de la atención sanitaria.
- La segunda es que todos residan en un único repositorio. Las organizaciones tienen docenas, incluso cientos de sistemas diferentes que generan información. Es esencial que todos los datos se unifiquen para que la Historia Clínica Electrónica del paciente, y su ciclo de vida, o el estudio de grandes segmentos de la población, cobren sentido
- El tercer requisito es optimizar el flujo de trabajo para operar sin dificultades y que los usuarios dispongan de herramientas que den soporte a la toma de decisiones.
- Por último, es necesario innovar y para ello hay que contar con herramientas adecuadas, como Machine Learning (ML) y la Inteligencia Artificial, que permitan hacerlo con la referencia de los datos disponibles.
Interoperabilidad real para el intercambio de información
La sanidad necesita, más que ninguna otra actividad, disponer de información rigurosa y fiable sobre los pacientes y los tratamientos y, junto al dato limpio y ya normalizado, la visión Healthy Data es básica para proporcionar la mejor atención.
La interoperabilidad juega un papel esencial para el intercambio de información fiable. En InterSystems llevamos años avanzando en interoperabilidad y en la gran importancia que tienen los estándares para facilitarla. FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources) se ha erigido como el estándar clave para compartir datos, ya sean estructurados o no, que residen en los sistemas y convertirlos en elementos útiles para el desarrollo de aplicaciones, para los investigadores de las tendencias sanitarias de la población, para los profesionales en su atención al paciente y establecimiento de tratamientos y seguimiento y, por supuesto, también para los pacientes.
La adopción de FHIR está siendo rápida, masiva y marca un punto de inflexión en el intercambio real y fluido de datos de la atención sanitaria.