Como en gran parte del mundo, en Alemania los sistemas de salud realizan análisis rigurosos de los costes/beneficios antes de aprobar la adquisición de tecnología y nuevos dispositivos médicos. Este profundo escrutinio, combinado con prácticas comerciales emergentes y modelos de innovación, está programado para forzar a algunas empresas a salir de la competencia por el proyecto. Quienes quedan entienden que obtener una ventaja en el mercado requiere soluciones de tecnología médica más rentables y clínicamente más efectivas. Una y otra vez, descubrimos que esto se traduce en soluciones integradas basadas en datos y directamente del fabricante.
En resumen, aquellas empresas de tecnología médica que no incorporen elementos de datos impresionantes en sus soluciones también podrían dejar de ser viables.
Pero ¿qué convierte en un éxito un componente de datos en una solución medtech? La respuesta se encuentra en el mismo conjunto de características que están mejorando la atención sanitaria en Alemania y en todo el mundo: la capacidad de convertir grandes cantidades de información en Healthy Data y la interoperabilidad que rompe los rígidos silos de datos. Las empresas de tecnología para la sanidad que sobrevivirán y prosperarán en este nuevo mundo construirán sus soluciones, destinadas a salvar vidas, en plataformas interoperables de datos.
Más datos, más oportunidades
Se espera que, en los próximos cinco años, los almacenes de datos mundiales pasen de 33 a 175 zettabytes, según el informe de IDC “Data Age 2020”. El sector sanitario, cuyo suministro de datos aumentará en un 10 por ciento, gestionará una avalancha de datos en forma de imágenes de diagnóstico, genómicos y procedentes de dispositivos portátiles y se encontrará entre los sectores de mayor crecimiento en información.
Los efectos ya son visibles en especialidades como la radiología, donde la gran masa de datos médicos no se puede gestionar y analizar sin la intervención de tecnología de datos inteligente. Pero si las empresas expertas en tecnología sanitaria lo hacen bien, esta afluencia de datos no debería ser un problema. A diferencia de los humanos, cuando la tecnología funciona exponencialmente es más precisa y fiable al alimentarse de mayores volúmenes de información. Todos esos datos, gestionados oportunamente, podrían traducirse en una mejor atención.
El éxito, sin embargo, depende de la adaptación. Las empresas de tecnología sanitaria y sus proveedores de atención deben estructurar equipos interdisciplinares, contar con profesionales con experiencia en Big Data y disponer de mejores redes y análisis de datos, según el estudio de Capgemini, de 2019, “Intelligent Technologies”.
En el núcleo de esta evolución se encuentra la disponibilidad de datos normalizados, o lo que denominamos Healthy Data. La información no es útil y, de hecho, puede ser perjudicial si está desordenada y no se puede usar. Las empresas de tecnología sanitaria se situarán a la vanguardia cuando estructuren un programa sólido y coordinado de gestión de datos, sobre una solución que concilie la orquestación de Big Data con el bienestar del paciente y los objetivos económicos de la organización.
Interoperabilidad y gestión de datos
La siguiente clave para el éxito de medtech es simple pero imperativa: eliminar los silos de datos es vital para agilizar cualquier proceso de digitalización. Tanto en un nuevo sistema como en uno heredado, las soluciones medtech deben abarcar la capacidad de transferir información entre todas las fuentes integradas. Cuando los datos están bloqueados en un lugar, los pacientes y las organizaciones pierden sus beneficios clínicos y económicos.
La interoperabilidad, por supuesto, depende de un software con visión de futuro. Esto comprende sistemas compatibles con los estándares y perfiles actuales, como los producidos por IHE, HL7, FHIR y DICOM.
A partir de ahí, las empresas de tecnología sanitaria y los proveedores de la atención pueden aspirar a más. Las aplicaciones pioneras en inteligencia artificial, por ejemplo, pueden utilizar su velocidad y precisión para apoyar a los profesionales sanitarios. Pero la capacidad de la IA y del aprendizaje automático siempre dependerá de la calidad y del intercambio fluido de los datos subyacentes.
Optimizar la tecnología para un nuevo tipo de atención sanitaria
La evolución de los datos sanitarios pasa por el tipo de plataforma, que debe ser escalable, integral e interoperable para impulsar un programa de gestión de datos ágil y que fomente el análisis en profundidad. InterSystems IRIS for Health, por ejemplo, hace el trabajo facilitando y acelerando el desarrollo, provisión y mantenimiento, en tiempo real, de las aplicaciones intensivas en datos. He visto compañías de tecnología sanitaria que utilizan IRIS for Health para ofrecer servicios innovadores, abrir nuevas vías de ingresos y mejorar las interacciones entre el profesional sanitario y los pacientes. La capacidad de innovar mediante la inteligencia artificial y el Big Data deriva de la habilidad de la solución para soportar la interoperabilidad y las bases de datos multi modelo, dos pilares centrales para administrar flujos de datos heterogéneos.
Las empresas de tecnología sanitaria que ignoren los datos sufrirán en un mercado en consolidación. Quienes prioricen la interoperabilidad y los Healthy Data impulsarán el valor de sus soluciones y de sus organizaciones. Más importante aun, crearán un sistema sanitario más eficaz para profesionales sanitarios y pacientes por igual.