La pandemia de COVID-19 ha tenido un profundo impacto en todas las empresas a nivel mundial. De la noche a la mañana, las organizaciones se vieron obligadas a adaptar su operativa para responder a las nuevas exigencias de la oferta y la demanda.
Para muchas empresas minoristas, de bienes de consumo (CPG, Consumer Packaged Goods) y de fabricación, supuso ajustar rápidamente sus cadenas de suministro (Supply Chains) para adaptarse a los cambios en la clase de productos que compraban los consumidores, asegurando su disponibilidad, al igual que a los cambios en los hábitos generales de compra que se orientaron a la venta online.
Para comprender mejor la situación y profundizar en cómo la COVID-19 afectaba a los problemas ya existentes, InterSystems encuestó a más de 700 líderes de empresas minoristas, CPG y de fabricación en todo el mundo.
La encuesta mostró que la pandemia ha empeorado los desafíos tecnológicos en la cadena de suministro para el 76% de estas organizaciones.
Otros retos destacados incluyen:
- Dificultad para realizar análisis que respalden al negocio.
- Carencia de una visión global y de generación de informes, así como la utilización de procesos manuales para la gestión de datos y su corrección.
- Silos de datos y dificultades para integrar y normalizar datos dispares, además de falta de acceso a los datos actuales.
¿Es posible que la COVID-19 sea quien provoque el cambio en la industria?
Con tanto en juego para estas empresas, que necesitan aumentar su eficiencia y prever la demanda de forma correcta, los minoristas, CPG y fabricantes deben implementar una estrategia precisa de datos, así como las soluciones que les permita eliminar silos, optimizar su infraestructura actual, y cambiar y adaptar sus procesos cuando sea necesario.